Protecciones automáticas de red
Cuando se produce una caída masiva de tensión o frecuencia en el sistema eléctrico, las centrales eléctricas (de cualquier tipo) se desconectan automáticamente para protegerse de daños mayores. Este mecanismo, llamado “protección de isla”, evita que los generadores trabajen de forma inestable o fuera de rango, lo que podría dañar equipos muy costosos.
Falta de sincronización independiente
Las fuentes renovables conectadas a gran escala, como parques solares o eólicos, en su mayoría, no están diseñadas para trabajar de forma aislada de la red. Necesitan una referencia de frecuencia y tensión (el "ancla" de la red) para funcionar correctamente. Sin esta referencia, los inversores electrónicos también se desconectan automáticamente.
Nuclear y térmica
Las centrales nucleares y las térmicas convencionales también se desconectan en caso de caída de red. Sin consumidores a los que entregar energía y sin una red estable a la que sincronizarse, su operación obliga a reducir carga o desconectarse completamente. Además, una parada controlada garantiza que el proceso de recuperación posterior sea más rápido y seguro.
En el caso del apagón en España, solo se dieron algunas excepciones en pequeñas instalaciones solares o de autoconsumo (algunos sistemas de autoconsumo con baterías y configuraciones tipo "isla" -off-grid- pudieron seguir operando, pero son casos puntuales en relación al volumen total de energía demandada por un país) o instalaciones críticas como hospitales o data centers con generación híbrida (por ejemplo, fotovoltaica + batería + generador) pudieron mantener su operación gracias a que sus sistemas internos podían autoabastecerse.